domingo

Mírame.


Cada segundo, mueren miles de miradas. 

Miradas de amor y de miedo, miradas que requieren un diccionario para ser descifradas.
Miradas acompañadas de una sonrisa, miradas curiosas, o empañadas. Miradas frías… o miradas que provocan un escalofrío. Miradas que dejan de serlo para dejar paso a unos labios que se tocan.

Y sin embargo, lo peor son todas aquellas miradas que mueren casi en el mismo instante en el que se lanzan. Son las miradas atrevidas, las que significan cosas que los labios nunca se atreven a pronunciar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuántas miradas pueden morir en un sólo instante...
Precioso blog ^^