miércoles

Ecuaciones elementales: M+S

Por una vez, esto no es una historia de amor.
O sí, según cómo se mire.
En este caso, las reglas del juego cambian: chica conoce a chica una noche de fiesta, hablan, siguen hablando, y siguen y siguen hablando hasta que se dan cuenta de que tienen más cosas en común que obstáculos que las separan.

 ¿Cómo sabes cuándo una persona es especial? Es sencillo, o tal vez tan química y biológicamente complejo que no logro entenderlo. Simplemente lo sabes, algo en tu interior te dice que esa pequeña personita que ha aparecido a tu lado como por arte de magia merece la pena.
En ocasiones te equivocas, pero esta vez apostamos todo al negro (no he podido evitarlo jajajajaja), y ganamos.
Pequeñas ecuaciones elementales que, antes desconocidas, acaban por cumplirse...

Tardes de niñas leucémicas y Manolitos, risas, brownies, bailes de jump-free-style o cualquier otro estilo impronunciable y totalmente inventado animadas por las glee voices.
Chimeneas, casas molonas, villas de campo y pasta con gambas, y cotilleos, y pizza, sin olvidar las películas insoportables que deberían habernos gustado tanto como el outfit de Audrey.
Intercambios de ropa, de confesiones, de historias. Hacernos cada día un poquito más a la otra, y saber dejar después de terminar de escribir toda una libreta en blanco, para lo que aún nos queda por delante.


Dicho esto, pequeña Sam-urai, sólo me queda entonar un "Cumpleaños Feliz" desde aquí (esta vez con un te deseo+nombre, por variar) y confiar en que es el primero, pero no el último, que recibas de parte de esta pequeña estrella.

TE QUIERO :)

No hay comentarios: