lunes

No fue casualidad que cada día el sol cambiase su rutina para salir de entre tus pestañas y terminar ocultándose entre las mías. Tampoco que tu sonrisa midiera exactamente 3 milímetros más que la mía en los días de luna llena, ni que el frío gris de la ciudad lo congelase todo menos las ganas de volar.

Ni siquiera que la única pintura de guerra para enfrentarnos en el cuerpo a cuerpo fuera el rubor de las mejillas, o que el único límite a las sonrisas fuera aquella nube en forma de estrella. O estrellarnos en una colisión sin precedentes, arrasando todo lo demás a nuestro paso. Tampoco aquella barra de rojo de labios a medio cerrar en la repisa, ni las frases escritas en cristales empañados ocultas a ojos del resto del mundo.

No fueron casualidades...O tal vez sí.

3 comentarios:

J. dijo...

Casualidad vs. Causalidad ;)
Bonita entrada ^^

un par de lacasittos dijo...

Y si fue casualidad, me encantan las cosas casuales.^^

un besitto!=)

A g r i p i n a. dijo...

Las casualidades demasiado casuales suelen ser siempre causales :)
mua preciosa(L)