viernes

- ¡De verdad, no es nada!
- Vamos, dímelo claro. Habla, por una vez en tu vida. No te quedes nada... No quiero que me mires con esos ojos que hablan casi más de lo que terminan pronunciando tus labios.
Mójate, dilúyete entre palabras y promesas escondidas en algún rincón.
- ¿Mis ojos? Tal vez tú sepas interpretarlos mejor que yo.
- Dímelo.
- ¿Sabes? Una vez escuché una frase.... "No te cierres , nunca se sabe , quizás caiga una estrella"

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