miércoles

Ladrona de tiempo.

Su nombre, como todo en ella, era algo irrecordable. Tal vez demasiado largo, o corto, tal vez no le pegaba. Simplemente, la gente nunca lo recordaba. Cuando querían hablar de ella, se daban cuenta de que alguien les había robado de la memoria ese pequeño detalle sin importancia.
Sin embargo, con todos los aspectos de su vida ocurría igual. Todo el mundo sabía de ella, pero nadie la conocía en realidad. Hablaban de su forma de vestir, de su manera de caminar, de observarlo todo como si jamás hubiera visto nada igual, con esos ojos cristalinos que recordaban el agua del mar en verano, la brisa y el sabor del salitre en los labios. Chismorreaban sobre sus inquietudes, sobre sus gustos, llegando a crear para ella todo un historial de posibles amantes, mujeres, hombres, simplemente una forma de llenar el espacio vacío de sus vidas, intentando dar color a las de los demás.
Ella lo sabe. El viento le trae los nuevos rumores de la semana, y ella juega con ellos y los convierte a su manera. Amante ocasional, permanente admiradora de la vida, de las pequeñas cosas que la conforman, de la naturaleza. Vividora profesional, tal vez tenga más conocimientos adquiridos que todos aquellos seres grises que hablan a sus espaldas. Y más sonrisas ahí, acumuladas en los labios, de las que el resto puedan siquiera imaginar.
En realidad, su cometido es sencillo. Sonríe. Es una ladrona, una ladrona de tiempo. Se dedica a robar esos pequeños segundos, minutos, momentos que desearíamos alargar hasta la realidad, y guardarlos. De nada sirve parar el tiempo, pero sí guardarlo, almacenarlo, volver a vivirlo. No almacena recuerdos, sino segundos, sensaciones, tiempo convertido en algo más que simples granos de arena cayendo de un reloj. Ella los coge, los cuida, y hace que permanezcan ahí, para siempre. En realidad, nada cambia... Aunque ahora, con el tiempo entre sus manos, vive para ella, exprime al máximo cada momento, explora cada rincón, cada cuerpo, cada vida como si fuera la primera, disfruta cada día como si fuera el último.

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