Cuatro

Yo sólo quiero volver a ser la luna que baña con su luz la playa, nuestra playa, en un catorce de agosto, mientras los últimos acordes malditos llegan a mis oídos.

Quiero ser las olas que rompen, lentas, monótonas, ante la orilla. Impasibles, tan sólo alteradas por nuestros pasos dentro del agua, vienen y van, como tú, como yo.

Quiero ser la arena que se cuela entre nuestras manos entrelazadas en la orilla, que se adhiere a los cuerpos mojados, a las blancas sonrisas.

Quiero ser esas dos palabras que susurraste en mi oído, que me hicieron ver más allá de lo que yo creía poder encontrar en alguien como tú.

Y ahora... ahora sólo quiero jugar a carta descubierta, no me gustan los círculos sin fin, siempre existe el peligro de cansarse de dar vueltas.

¿Sabes? Ya no es catorce de agosto... Pero es igual, me gusta el cuatro.

Yo sé lo que quiero...¿Lo sabes tú?