sábado

Windsor

Aún recuerdo las risas, las miradas que no se atreven a ir a más. Los silencios nerviosos que delatan un principio, las palabras que se pierden entre besos, los besos que hacen perder conciencias, y también consciencias.
Aprendí a leer en tus ojos, aunque a veces cambiasen de color sin avisar. Creo que nunca fui capaz de decidir cómo me gustaban más, o tal vez sí. Hice nuestra la frase ardía como el Windsor, y también decidí que era sencillo lograr una combustión sin necesidad de nada más que nosotros.
Aprendí a brindar como si fuéramos burbujas de champagne francés.
A perderme por una espalda a media luz.
A despertar sin espacio, pero entre besos.
Y sí, lo sé. Aunque no lo puedas decir... me quieres, a veces.
VuelveVuelveVuelveYa!

6 comentarios:

Kiki Gruñitos dijo...

Es dulce, aunque fugaz quizás. Aun así, sus sentimientos pueden ser mucho más profundo de lo que estimas.

Pedalier dijo...

Espero que las llamas de la pasión no les redujeran a cenizas como ocurrió con el Windsor.

Sentir el fuego sin quemarte es de las mejores cosas que te puede ocurrir.

Nos leemos.

Laura dijo...

increible!me encanta tu blog! todo lo que s¡escribes es precioso...te sigo un beso!
http://lauracabana.blogspot.com/

Raquel dijo...

Pero que preciosidad lo que escribes!!me encanta!! gracias por comentar en mi blog que sepas que desde ya tienes nueva seguidora!!
Mil besos!!

Gala Hoogstraten dijo...

Lo que escribes es cautivador.

Me encanta :)

http://galahoogstraten.blogspot.com/

Gala

David Cotos dijo...

Cuando una persona marca tu vida, siempre te va querer hasta el final, así pienso yo.

Pd: Te invito a que visites mi blog de cine (llamado “Cine para usar el Cerebro”), en el cual también publico cuentos míos.